El noventa por ciento del éxito de un plato se encuentra en la elección del producto. Ahora que Madrid vive plagado de fast-food de cartas monotemáticas y poco cuidadas, sorprende encontrarse una pequeña pizzería donde lo que prima es precisamente eso, el producto.

En este pequeño y encantador negocio, se sale a diario al mercado para llenar la cesta con las mejores ofertas del día, y regresar a la pizzería con un recetario de temporada que se mima hasta el último extremo.

Por la mañana, todos los días se hace la masa y se extiende finamente para que se fusione en armonía con sus condimentos: de los boletus a las anchoas de Santoña, de las frutas del día a los embutidos de firmas prestigiosas, de los quesos más sabrosos a las carnes de primera categoría… Junto a las pizzas la carta sugiere algo de pasta y postres caseros… Eso sí, todo para comer en casa, el espacio de la pizzería lo exige.

En su establecimiento de Fleming, los días de buen tiempo y durante el periodo estival, se puede disfrutar de su pequeña terraza al aire libre.

Para recoger o para que te la lleven a casa. No hay casi espacio en esta pequeña pizzería para quedarse alli a disfrutar de las que, posiblemente, sean las mejores pizzas de esta ciudad.

Hasta la receta más sencilla encuentra su cima, la perfección, cuando lo primero que se tiene en cuenta es la materia prima. Y posiblemente esa elección y, por supuesto, la manera de utilizarla, es lo que diferencia una pizzería de alto nivel de un local fast-food.

posiblemente, las mejores pizzas de esta ciudad.

Hablar de ALLÔ PIZZA es encontrarse con la maestría en pizza. En esta casa priman los productos de temporada; que si las anchoas de Santoña, los embutidos italianos, carnes de primera categoría, los quesos más sabrosos del mercado… Y hay más, su mimada variedad de pizzas se une, como colofón del manjar, a una pequeña carta de postres caseros.